SISTEMA DE
PROTECCIÓN ESTUDIANTIL
La
escuela es un espacio colectivo. Convergente y concurren en aquellas personas
de diversas culturas, religiones, costumbres y valores, distintos rasgos
físicos, personalidades y comportamientos totalmente distintos. Por eso la
importancia de aprender a convivir. Para aprender a convivir con tanta diversidad,
es fundamental valorar, respetar y reconocer la diversidad y las diferencias.
Nadie escoge con quien trabaja o estudia en una escuela. Pero allí están,
juntos y juntas, todos los días. Por ejemplo, un niño católico y un niño
evangélico en el mismo salón. El católico cree que su religión es la mejor y el
evangélico cree que la suya es la mejor. La escuela deberá ser el espacio para
que, por ejemplo, el niño católico aprenda a respetar la religión evangélica,
sin burlarse o descalificarla y el niño evangélico respete la decisión de una
familia a ser católica, sin cuestionarla. Y es así con todas las diferencias:
el joven andino con el joven oriental, la muchacha del barrio con la muchacha
de una urbanización, un hijo de europeo compartiendo con un afro venezolano, la
niña ciega con la niña que ve.
Para eso es
la escuela. El maestro Prieto insistía en la obligatoriedad de la educación
para todos y para todas como un acto colectivo y deber indeclinable del Estado
para garantizarla, porque lo que un hogar no hace, lo debe hacer la escuela, el
daño que, por ejemplo, una mala comunidad pudiese hacer, lo debe poder corregir
la escuela y lo que se hace en la escuela debe poder cambiar a esa comunidad. Por
ejemplo, el hijo blanco de un racista debe aprender a convivir con personas con
otro color de piel, ¿Dónde?, en la escuela; el hijo de un chavista discutiendo
abierta, francamente y sin odio, con la hija de una persona que se opone al
chavismo, ¿Dónde?, en la escuela. Es su deber.
EL DEBER INCLINABLE
El Estado en la formación integral de
sus ciudadanos y ciudadanas (Art. 102, CRBV).
La educación es
un derecho humano y un deber social fundamental, es democrática, gratuita y
obligatoria. El estado asumirá como función indeclinable y de máxima interés en
todos sus niveles y modalidades, y como instrumento del conocimiento
científico, humanístico y tecnológico al servicio de la sociedad. La educación
es un servicio público y está fundamentado en el respeto a todas las corrientes
del pensamiento, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada
ser humano y el pleno ejercicio de su personalidad en una sociedad democrática
basada en la valoración ética del trabajo y en la participación activa,
consciente y solidario en los procesos de transformación social consustanciado
con los valores de la identidad nacional, y con una visión latino americano y universal.
El estado, con la participación de la familia y la sociedad promoverá el
proceso de formación ciudadano de acuerdo con los principios contenidos en esta
constitución y en la ley.
Las escuelas y sus docentes son estados. La
escuela como espacio de tregua y de encuentro. Allí es donde los educadores y
las educadoras, sean docentes de aula, coordinadores, coordinadoras directores
o directoras No pueden romper este
código ético. Los niños, las niñas, adolescentes y jóvenes como
prioridad absoluta e interés superior para la toma de decisiones y para las
acciones, no pueden ser vulnerados o vulnerados en sus derechos,
En su derecho a vivir en una escuela en donde
se le enseñe, se le cuide, se le
proteja, se le respete, se le ame y se le reconozca. Cada maestro y cada
maestra deben estar consciente de su papel equilibrado de diferencia y
formador por y para la convivencia. Por
ejemplo, una niña de un colegio de monjas (de solamente niñas), llama a su
mamá, que es chavista, con mucha angustia porque las profesoras las van a sacar
a la avenida a protestar contra
el gobierno, le dice la niña a su mamá “yo voy porque mi profesora va y me da
miedo que la agarre conmigo si no voy”. Los profesores y las profesoras saben
que pueden tener ese poder, en la política, en la cultura, en la religión, en
las creencias,
Pero también saben que no lo deben hacer, es
un código de ética básico que todo docente debe cumplir. ¿Una directora en una
institución educativa privada que pone a los y las estudiantes a cantar el Himno
Nacional sentados y con la bandera al revés, no está quebrantando toda la ética
y la moral educativa?. Por eso, todo el personal directivo, docente,
administrativo y obrero de una institución educativa en todos sus niveles y
modalidades, tanto públicas como de gestión privada, no pueden perder la perspectiva
de su papel a asumir, social y cultural para enseñar a vivir en paz y en
convivencia, sobre todo en una patria que es de hecho, de derecho y de
justicia, democrática, multiétnica y pluricultural. Es biosociodiversa la Educación Básica se persigue el desarrollo integral de los alumnos a
través de la Formación de hábitos y formas de comportamiento de los mismos, a fin de propiciar un
mejor ajuste con su ambiente familiar, social y natural. Se trata de
formar una personalidad con la interiorización personal de valores básicos para la vida y para
la convivencia, una convivencia en el ámbito democrático donde sean posibles el
encuentro y el entendimiento, desarrollando entre todos un mundo más humano,
esto es, la construcción de una cultura democrática, lo cual remite a la
formación del ciudadano
participativo, un ser
capaz de cooperar, dialogar y ejercer sus responsabilidades; un ciudadano que
además de poseer unos derechos, también ejerza unos deberes, ya que
democracia significa demos,
y pueblo significa gente unida en torno a unos valores comunes
LAS ESCUELAS DEBEN SER
REFERENTES DE LA EDUCACIÓN EN, POR Y PARA LA PAZ. DEBEN HACER LA
DIFERENCIA,
INICIATIVA INTERCEPTORIAL E
INTER INSTITUCIONAL QUE BUSCA LA CONCURRENCIA Y LA SINERGIA PARA BORDAR DE
MANERA INTEGRADA E INTEGRAL LA SATISFACCION DE LAS NECESIDADES HUMANAS.
Para crear desde nuestras instituciones educativas, ciudadanía, cultura
de convivencia, solidaridad, bien común y compromiso social; respeto a la vida
y al ambiente; amor y estima a sí mismos, a sí mismas y a los y las demás;
valoración y disfrute por la vida y por el aprendizaje; respeto al trabajo en
colectivo, al ejercicio de una comunicación permanente y promover un clima
escolar caracterizado por la convivencia y la paz. La educación es indispensable para-construir
y reconstruir el conocimiento aceptado socialmente permite la expansión de las
ideas y propósitos del poder como expresión del control social. En esa dimensión
la educación es un hecho político que puede ser orientado para la legitimación
social. Aunque las posibilidades de críticas al orden establecido requieren de
la educación como proceso socio histórico y forjador de conciencia social.
Ambas dimensiones, la crítica y la legitimación o reproducción, forman parte de
la educación como hecho político. En la lucha político
ideológica que se ha llevado a efecto por el control de las orientaciones del
poder en el campo de la Educación Preescolar, se colocaron de lado los propósitos
de la formación de la población escolar en la construcción social de los
conocimientos y en la Consolidación de una diversidad cultural, de y para, la productividad.
La producción
social de conocimientos es posible hacerla si se rescata la idea que la
Educación debe ser asumida por la sociedad en la que actúan los agentes
educativos en la formación del ser y la conciencia social. Reinsertar a los
sectores sociales en la diversidad cultural, asumida como meta nacional,
requiere armonizar la educación con las fortalezas y debilidades que exhiben
las
Particularidades
naturales y culturales de cada región venezolana En la participación, por el
contrario, se encuentra un sujeto activo, protagonista en la toma de decisiones
en
la historia local y que aporta propuestas de solución a problemas personales
y/o comunitarios. Es el venezolano en su entorno social inmediato que reacciona
como protagonista de la historia comunitaria y Regional en un contexto de
diversidad cultural. Más adelante, el autor ya citado, define la participación Como:
...una
práctica social y, en particular es una práctica cultural que tiende a incidir
en las acciones y las Actividades humanas y sociales que realiza el sujeto
cotidianamente y a través de las cuales los hombres Actualizan o construyen los
procesos de su naturaleza humana, o sea sus necesidades... [Además Participar
significa:] realizar el trabajo de dirección (toma de decisiones), al igual que
el trabajo de Ejecución, que son procesos de su naturaleza humana que le exigen
dinamizar el resto de procesos de la Misma (procesos cognitivos; ...emotivos;
...de sentimientos superiores: morales, estéticos, intelectuales y religiosos;
proceso de comunicación: oral, escrita, etc; procesos prácticos sociales:
intelectual y manual de dirección y de ejecución; procesos socializantes:
trabajo individual y trabajo de colaboración social y Procesos físicos).
La participación permite a cada ciudadano
la posibilidad sinérgica de ser sujeto activo en la toma de Decisiones que lo
involucran a él y a los factores, eventos y procesos de su entorno comunitario .Con
el planteamiento de la sociedad educativa, humanística, productiva y constructora
del conocimientos trata de establecer que la educación es indispensable para la
formación de los valores, hábitos, costumbres, actitudes, creencias,
capacidades y habilidades de los hombres y mujeres, que en
conglomerado
de intereses y expresiones culturales forman la sociedad. Y para ello se han de
tomar encuenta los avances y descubrimientos en el campo de la comunicación,
información, en las ciencias y en las tecnologías, los avances en el campo de
la enseñanza, el aprendizaje, en la formación del talento y la creatividad,
entre otros, los proyectan una
influencia que hace obligar dimensionar la educación y determinar los
propósitos generales de la sociedad que queremos, ya no sólo bajo el influjo
de
los paradigmas e idearios políticos del postmodernismo, sino propiciando un
acercamiento efectivo de los agentes de socialización y educación como primera
fase .Todo propósito educativo busca fortalecer la formación de los seres
humanos para la convivencia social, la misión de la educación será educar integralmente. En la
educación integral, la formación del ciudadano participativo corresponde a la
dimensión social del individuo, visto como ser social por naturaleza y orientado a vivir en comunidad, esto es, la educación debe cultivar valores dirigidos a
lograr la convivencia entre los seres humanos, tales como la solidaridad,
el respeto, el diálogo, la responsabilidad, la autonomía, la libertad, lo cual
implica el desarrollo de una nueva cultura, la emergencia de una racionalidad
holística, es concebir el mundo globalmente interconectado, significa atender
el desarrollo de la interdependencia en el niño, en el sentido de que el ser
humano reconoce la existencia como una vasta red de
reciprocidad entre él y toda la creación El desarrollo de este proceso debe estar presente en todos los esfuerzos educativos
de la sociedad, en el entendido de que el proceso educativo debe responder
al paradigma del ser humano a que aspire la sociedad, lo que le
confiere a la educación un doble papel. Por un lado, cumple una función formadora del ser social
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